Es una de la ramas del Islam presente en el Líbano. Los Suníes o Sunitas (سنّة, en árabe) son el grupo musulmán mayoritario en la comunidad islámica. Su nombre proviene de la colección de dichos y hechos atribuidos a Mahoma contenido en el libro Sunna.

En el Líbano tienen una importante presencia. En la Constitución del Líbano está mandado que el presidente del país sea un católico maronita, el primer ministro un musulmán Sunita, el presidente del parlamento un musulmán chiíta. Con este esquema está garantizado en el Líbano tanto por la Constitución como por el Pacto Nacional, en un contexto actual en el Oriente Medio de lucha y de conflicto político y denominacional entre sunitas y chiítas –que tiene repercusiones en el país–, una convivencia armoniosa entre todos los habitantes de los diversos credos radicas en él.

La necesidad de este modelo libanés deberá permanece siempre, porque no es solo una convivencia igualitaria entre musulmanes y cristianos, sino el reconocimiento de las libertades civiles públicas en un régimen democrático, donde ningún partido puede prevalecer sobre el otro. Pero en este momento (año 2020) existe el riesgo de un desequilibrio en el Líbano debido a la guerra (i.e. derivado del terrorismo del Estado Islámico, entre otros), la crisis económica y política en el país en la que hay mucha emigración de cristianos e incluso de musulmanes. El gran problema son los refugiados sirios y palestinos, que son en total cerca de dos millones y todos ellos son musulmanes Sunitas. Si algún día estos se integraran al Líbano y tuvieran la ciudadanía libanesa, habrá ese desequilibrio y existirá un gran riesgo de dejar de ser igualitarios. El peligro es real. Por lo tanto, el patriarcado maronita ha estada pidiendo a la comunidad internacional que aliente a los refugiados sirios a regresar a su país, a vivir y disfrutar de sus derechos nacionales y también a salvar al Líbano de esta gran amenaza, no solo política sino también económica y social.