Es la pared del fondo de la iglesia, ubicada en el Debir o ܒܶܝܬ ܩܽܘܕܳܐ (beyt quwdosh). El nombre se debe a que en ella están empotrados el Tabernáculo y la Alacena de las Alcuzas.

En la Alacena de las Alcuzas se conserva la materia del Bautismo y la Crismación (óleos y agua consagrada), y en el Tabernáculo está reservada la Sagrada Eucaristía.

Esta pared, que está físicamente detrás del altar principal y en donde se colocan hermosos iconos o signos sagrados, se contempla continuamente durante las celebraciones. La presencia del Tabernáculo y de la Alacena de la Alcuzas la convierte en una Muro-Mistagogo, pues explica en sí los misterios sagrados, especialmente los santos sacramentos de la iniciación cristiana. Recordemos que, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica, “mediante los sacramentos de la iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, se ponen los fundamentos de la vida cristiana” (CCE 1212).