La ܗܰܝܟܠܳܐ (hayklo, “nave”) es la Nave Principal del Templo. Es el lugar más espacioso, y está ubicado hacia la parte más occidental del templo, pues el ábside, donde está el altar, se ubica en la parte más oriental. La nave mira hacia el oriente. Simbólicamente representa al mundo, el lugar más bajo o “terrenal” en la liturgia, por lo que está por debajo del Santuario, por lo menos un escalón.

Originalmente la Nave se dividía en tres áreas: a) el Bima (ܒܺܐܡܰܐ) o Barandilla o Lugar de Oración o Coro (espacio en que el sacerdote celebraba la Liturgia de la Palabra, y desde donde el coro dirigía los cantos); b) la Morada o Templo (área de la Nave donde permanecían los fieles bautizados); y c) la Morada Exterior (la parte más cercana a la entrada, hacia el occidente: para los catecúmenos y los penitentes). La simbología de Nave era trinitaria: el Bima simbolizando al Espíritu Santo, la Morada al Padre, y la Morada Exterior al Hijo.

En la Nave también se hallan la Pila Bautismal y el lugar para el sacramento de la Penitencia.
En las antiguas iglesias maronita la Nave se distingue por ser muy austera, hecha de piedra (techo, paredes, piso y sin ventanas), presenta un ambiente no sólo de rusticidad sino que además genera un ambiente piadoso por el eco que produce la voz del canto y por la poca luz que acoge a la piedra de su construcción y al silencio del recinto.