Es la oración en la que se pide que Dios acepte el incaico que se esta ofreciendo en la liturgia y, con esta oración se concluye la plegaria del perdón llamada ܚܽܘܣܳܝܳܐ (ḥusoyo). Junto con la oración del ܣܶܕܪܳܐ (sedro) tiene la función de presentar nuestras peticiones a Dios, de pedirle a Dios que sus acciones pasadas se reactualicen en nosotros ahora, y de suplicar su misericordia y perdón para nosotros y nuestros difuntos.

La palabra aramea ܥܶܛܪܳܐ (‘eṭro) se traduce al español como “vapor”, “humo”, o “incienso” especialmente el utilizado en las ofrendas de los sacrificios.