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#santosmaronitas
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SINAXARIÓN
DEL CALENDARIO LITÚRGICO MARONITA

g | Julio 30

SANTOS ABDÓN Y SENÉN (♰ 254)

san dimas el buen ladrón

En diversos calendarios y martirologios antiguos aparecen como Abdon, Abdus, y Sennes, Sennis, Zennen.

Leyenda

No se sabe nada sobre estos santos excepto sus nombres, que fueron mártires y que fueron enterrados un 30 de julio en el cementerio de Pontianus en el borde de la Via Portuensis. A causa de esta falta de conocimiento sobre ellos y la falta de pruebas de su existencia real, ya no están incluidos en el santoral católico, aunque se permite su culto en los lugares donde este es tradicional.

Sus crónicas, escritas en su mayoría antes del siglo ix y por el beato Santiago de la Vorágine en su Leyenda Áurea,​ los describen como ciudadanos persas y caballeros que, por ser cristianos, ejercían como enterradores.

El emperador Decio mandó apresarlos y encerrarlos con otros persas ya cautivos y entró con ellos a Roma con gran magnificencia. Después hizo que Claudio, pontífice del Capitolio, exhortase a Abdón y a Senén a que adorasen a sus ídolos, pero ellos le respondieron que solo reconocían a Jesucristo como Dios y que a él habían ofrecido su propio sacrificio. Los azotaron con plomadas y estando desnudos en el anfiteatro les soltaron tres feroces leones y cuatro osos, los cuales se lanzaron a sus pies. El juez Valeriano, atribuyendo este milagro a artes mágicas, ordenó que los mataran allí mismo, por lo que se les llevó ante una imagen del sol donde se los degolló.

Se dice que sus cuerpos fueron enterrados por orden de un subdiácono, Quirio, y trasladados durante el reinado de Constantino al cementerio de Pontianus, cerca de las puertas de Roma. Un fresco encontrado en el sarcófago que contiene sus restos los representa recibiendo coronas de manos de Cristo. Según Martigny, este fresco data del siglo VII.

Reliquias

En Roma se veneran los restos en la basílica de San Marcos, cerca del Capitolio. Sin embargo, otros lugares reclaman la posesión de sus restos como la abadía de San Medardo en Soissons (desde el siglo VII), Florencia y Arles-sur-Tech (desde al menos desde finales del siglo ix), donde según una tradición local, el abad Arnulfo se los llevó a la abadía de Santa María de Arles desde Roma, hecho representado en el retablo de los santos Abdón y Senén de Jaume Huguet (1460). La llamada Santa Tumba fue motivo de peregrinaje durante la Edad Media.

Otros Santos para hoy

SAN PEDRO CRISÓLOGO, DOCTOR DE LA IGLESIA (♰ 451)

san dimas el buen ladrón

San Pedro Crisólogo, conocido como el hombre de las palabras de oro, atrajo innumerables multitudes a la fe con hermosas y profundas homilías.

San Pedro Crisólogo es el doctor decimotercero en una serie cronológica de los Doctores de la Iglesia y uno de los primeros en ser honrado en el ciclo litúrgico anual. Al igual que sus colegas predecesores en la gran academia de Médicos, se esforzó con cada aliento de su vida y con su magnífica habilidad de oratoria, en afianzar y preservar el Sagrado Depósito de la Fe. Tan grande fue su elocuencia en la transmisión de la fe en toda su belleza y sencillez que se le recuerda, a pesar de que algunos de sus sermones han sobrevivido a los anales de la historia, como "el Doctor en Homilías", el "hombre de las palabras de oro".

Fiesta: 30 de julio

Martirologio romano: San Pedro, llamado Crisólogo, obispo de Rávena y Doctor de la Iglesia, que siendo el portador del nombre del bendito Apóstol, sostuvo su ministerio con tal maestría y dedicación, que atrajo a innumerables multitudes a la fe con la red de su doctrina celestial, saciándolas con la dulzura de su elocuencia divina. Su tránsito tuvo al Reino de los Cielos tuvo lugar el 31 de julio de 451, en Imola en Romaña. Fue sepultado en la iglesia de San Casiano.

Biografía de San Pedro Crisólogo

En el siglo V, Rávena, no Roma, fue la capital del Imperio Romano de Occidente, y la propia Rávena se convirtió en una sede metropolitana. San Pedro Crisólogo fue uno de los más distinguidos arzobispos de esa sede.

San Pedro nació en Imola, en la Emilia oriental, hacia el año 400 y estudió ciencias sagradas con Cornelio, obispo de esa ciudad, quien lo ordenó diácono.

En 433, el arzobispo de Rávena murió, y cuando un sucesor había sido elegido por el clero y pueblo de Rávena, debía ir a Roma a conseguir la confirmación de su elección, al Papa Sixto III.

En su viaje a Roma, Cornelio tuvo su diácono, Pedro, como su compañero. Al ver a Pedro, el Papa lo eligió para la sede de Ravenna en vez de la seleccionada por el clero y pueblo de Rávena.

Pedro fue consagrado y fue aceptado a regañadientes en un principio por el clero y el pueblo. Pedro, sin embargo, pronto se convirtió en el favorito del emperador Valentiniano III, que residía en Ravena y fue también muy apreciada por el Papa San León Magno, el sucesor del Papa Sixto.

Todavía quedaban rastros del paganismo en la diócesis de Pedro, y su primer esfuerzo fue establecer la fe católica en todas partes, erradicar los abusos y llevar una campaña de predicación, teniendo un cuidado especial por los pobres necesitados.

Él predicó en favor de la comunión con frecuencia y exhortó a todos los cristianos a convertir la Eucaristía en su alimento diario.

Muchos de sus sermones aún sobreviven, y es sobre ellos es que llegó a ser conocido como "el hombre de las palabras de oro"

Firmeza en la fe

En su preocupación por la unidad de la Iglesia, San Pedro Crisólogo se opuso a la enseñanza de Eutiques, condenado en el Este por San Flavio el año 448, quien le pidió su apoyo. Eutiques sostenía una doctrina errada de la fe, la doctrina monofisita (una sola naturaleza en Cristo)

En ese mismo año, San Pedro también recibió con un gran honor a San Germán de Auxerre en su diócesis y ofició ;en los funerales de este gran santo.

Como recuerdo, San Pedro conservó la capucha y la camisa de pelo de San Germán.

Su muerte

Sabiendo por revelación divina que su muerte estaba cerca, Pedro regresó a su ciudad de Imola y después, instando gran cuidado en la elección de su sucesor murió en Imola hacia el año 450 o 451, fue enterrado en la iglesia de San Casiano. En 1729, el Papa Benedicto XIII lo declaró Doctor de la Iglesia.

Muy conocida en el mundo es su frase:
"El que quiera divertirse con el diablo, no podrá regocijarse con Cristo."

Fuente: maronitas.org

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