SINAXARIÓN
DEL CALENDARIO LITÚRGICO MARONITA
f | Junio 21
SAN PAULINO DE NOLA, OBISPO (353-431)
Memoria de san Paulino de Nola en la liturgia Maronita el 21 de Junio (nota: el calendario litúrgico de la iglesia latina lo celebra el 22 de junio).
Su padre era gobernador de familia muy rica. Tuvo como maestros a los mas famosos literatos de su época. Llegó a ser un reconocido abogado con importantes cargos públicos en el Imperio Romano, por lo que viajó extensivamente. Todos le admiraban por su educación y su trato. En Milán se hizo amigo de San Ambrosio y San Agustín. Mantuvo correspondencia con San Jerónimo. Recibió el bautismo de su amigo San Delfín, obispo de Burdeos.
Se retiró a España donde se casó con Teresa. Tras la muerte de su único hijo cuando este tenía ocho días de nacido, el matrimonio decidió repartir sus riquezas entre los pobres y vivir como hermanos.
En la Navidad del 393, el pueblo pidió al Obispo de Barcelona que ordenase a Paulino sacerdote.
Paulino y Teresa se fueron a vivir a Nola, Italia. Allí junto a la tumba de San Félix construyeron su casa donde vivían austeramente en oración y se dedicaban a la ayuda de los pobres.
En el 409, al morir el obispo de Nola, el pueblo aclamó a Paulino como obispo. Fué un pastor ejemplar por 21 años, hasta su muerte.
Sostuvo una extensa evangelización por correo. De el se conservas 50 cartas. También escribía bellas poesías. Conocido también por su poder contra los demonios.
En el año 410 Nola fue invadida por los vándalos del rey Gensérico. Se llevaron muchos esclavos, entre ellos al hijo único de una pobre viuda. Paulino se ofreció de esclavo en lugar de aquel joven. Pero aquellos invasores tuvieron un cambio de corazón y devolvieron libres al obispo Paulino y a los demás prisioneros.
Murió San Paulino el 22 de Junio de 431, a los 74 años de edad y fue sepultado en la iglesia de San Félix.
Su cuerpo fue trasladado a Roma donde es venerado en la Iglesia de San Bartolomé, en la isla del Tiber, junto con el Apóstol.
Otros santos escribieron sobre sus virtudes de obispo modelo, entre ellos San Ambrosio, San Jerónimo, San Agustín y San Gregorio de Tours.
Según San Francisco de Sales, doctor de la amabilidad, San Paulino vivía un octavo sacramento que consistía en ser exquisitamente amable y bien educado con todos. Sus oraciones están con nosotros. Amén.
Fuente: maronitas.org
Otros Santos para hoy
SAN LUIS GONZAGA, RELIGIOSO (1568-1591)
Jesuita italiano conocido por su coraje en el servicio a los enfermos y por su dedicación a la educación de jóvenes estudiantes.
Proveniente de una familia noble en Castiglione, Italia, el padre de San Luis, el marqués de Castiglione, lo preparó para una carrera militar. A la edad de cuatro años, San Luis comenzó a servir en la corte del gran duque Francisco I de Médici y luego, lo enviaron a Florencia para completar su educación formal.
Poco después, San Luis comenzó a sufrir de insuficiencia renal, lo que él consideró como una bendición porque le permitió tener tiempo para reflexionar y orar. Fue durante este período que el sintió su llamado al sacerdocio. Recibió su primera comunión de San Carlos Borromeo en julio de 1580.
A raíz de su enfermedad, en vez de continuar con su entrenamiento militar, San Luis se dedicó a enseñar catecismo a los jóvenes pobres. Contra los deseos de su padre, San Luis anunció su intención de unirse a la Compañía de Jesús. A los dieciocho años de edad, renunció a su título y a sus tierras.
El marqués se lleno de rabia al escuchar que su heredero quería renunciar a todo lo que con tanto cuidado había preparado para él. Sin embargo, la determinación del hijo fue más fuerte y su padre terminó por dar su consentimiento.
En 1585, San Luis se unió a los jesuitas y estudió bajo la tutela de San Roberto Belarmino, SJ, quien era su consejero espiritual. Profesó sus primeros votos en 1587 y estudió en el Colegio Romano.
En 1591, la peste se extendió por Roma. San Luis se ofreció como voluntario para servir en el hospital jesuita, donde él y sus compañeros jesuitas atendían directamente a los infectados. San Luis rogó por las almas de las víctimas y también trabajó con cada uno de los enfermos y limpió aquellos afectados por la epidemia. Contrajo la peste y su salud declinó rápidamente.
Confesó a su director espiritual, Roberto Bellarmino, que había tenido el presentimiento de que moriría pronto. Y así fue, en pocos días murió. Se conserva una carta que escribió a su madre poco antes de morir: “Al llegar tu carta, me encuentro todavía en esta región de los muertos. Pero un día u otro ha de llegar el momento de volar al cielo, para alabar al Dios eterno en la tierra de los que viven”.
San Luis Gonzaga murió en Roma el 21 de junio de 1591 a la edad de 23 años. Fue canonizado en 1726 por el papa Benedicto XIII. San Luis es el santo patrón de la juventud, alumnos, y enfermos de SIDA y cuidadores.